GENTE BUENA, BUENA GENTE


Pasar unos días en una reunión global de rrhh en algún país del mundo te permite distanciarte de tu rutina diaria, reencontrarte con viejos amigos, hacer nuevas amistades y reforzar tu networking; todo ello más allá de lo que compartes y aprendes en cuanto a nuevas tendencias y guías de actuación por parte de "la Central". 



 Que tu compañía invierta en este tipo de reuniones es, también, un lujo para uno, pues propician que se compartan dificultades comunes, relativizar, coger nuevas ideas y contrastar enfoques para reforzarlos o desestimarlos. En mi caso particular, resulta un momento para darte cuenta que estás rodeado de gente de mucho nivel...y de que tu nivel también es mayor que hace cinco años, cuando empezaste a sacar la cabeza internacionalmente. Hoy en día continúa habiendo gente con más "seniority" que tú, pero también gente más joven que empuja fuerte. En definitiva, te has convertido en uno de ellos. 

 

 Pero, sobre todo, te das cuenta que esa gente, tus compañeros y algunos amigos, además de profesionales de enorme bagaje son, además, buena gente. Y es que, creedme, se puede ser un líder (debería ser un "must"...) con gran ascendencia en la dirección de equipos y ser, a la vez, buena gente.  

Creo profundamente en la fuerza de la marca de la buena gente. Que dicho así parece ñoño, pero que si te lo transformo a pijolenguaje sería el más conocido como "good people branding" (¿a que así suena mejor?). Hoy en día es mucho más difícil encontrar buena gente que gente buena entre tanto psicópata disfrazado de "orientación a resultados" que, además, suelen ocupar posiciones decisorias, desde las que fichan psicópatas hasta hacer enfermar a las organizaciones. 

 Fichar a gente buena y buena gente debería estar en la agenda de toda empresa ocupada en mantener de manera sostenida niveles saludables de higiene a largo plazo. Busquemos gente con potencial para generarse Autoridad y no con capacidad para perpetrar Poder antes de que sea demasiado tarde y algún día tengamos que, entre lamentos, preguntarnos ¿cuándo se rompió el muñeco?

 Busquemos en las personas y no en sus currículum y esforcémonos en detectar y eliminar de nuestras organizaciones a personas tóxicas como sucede en cualquier cadena de producción con los productos No Conformes. 

 Si de la crisis económica se sale trabajando, de la crisis moral en las organizaciones se sale a base de buena gente que aglutine voluntades para alcanzar los mismos objetivos que los psicópatas pueden obligarte a alcanzar por medio del ejercicio del poder, en el paradigma de la fórmula a corto plazo. Gente buena ficha a buena gente y acaban generando buenas empresas en las que trabajar...creedme...funciona...

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