La Felicidad es una de las vías más poderosas de obtener resultados de
manera sostenida en el tiempo… también en el trabajo.
Y yo soy un tipo afortunado que tiene la suerte de comprobarlo a diario, en
una compañía diseñada para convertirse en la mejor experiencia profesional de toda tu carrera. Una compañía exitosa donde
la gente es feliz.
¿Que cómo es posible?
La respuesta es tan embarazosamente obvia como difícil de implementar…Veamos:
1. Asegurar un ambiente libre de tóxicos: Líbrate de inmediato de gente tóxica; es decir, de gente que es feliz haciendo infeliz a los demás (consciente o inconscientemente). Debes reunir a todos los trepas, cansinos históricos, cronistas de la crítica gratuita y otros bichos similares…y a los leones con ellos!.
Freud sostenía que “el placer es la ausencia de
dolor”; se define la Salud como “la ausencia de enfermedad”; pues bien, la
primera condición es no tener a mala gente en tu empresa (eso también vale para
tu vida). Recuerda que nunca es buen momento para despedir a alguien porque
siempre hay una excusa perfecta pero, en este asunto, ni dudes ni tardes:
despide a tu gente tóxica de inmediato.
Recuerda que echar a los malos supone un primer y
contundente mensaje de felicidad para los buenos. Transigir con los primeros
conlleva frustrar a los segundos.
2. Ficha a gente efectiva o potencialmente feliz.- Sólo puedes hacer feliz si eres feliz, así que ficha a gente que lo sea o pueda serlo. Si te has quitado de en medio a la gente mala, debes dirigirte al subconjunto de gente buena resultante que sea o pueda ser feliz, porque ellos serán fuente de felicidad vital y, por ende, empresarial.
3. Quiere a los demás más que a ti mismo: Y eso sólo es posible cuando te quieres y te aceptas tal como eres, sin hacerte trampas al solitario. Si te quieres mucho más que al resto, sólo acabarás recibiendo un input positivo…el tuyo; en cambio, si das sin esperar puedes llegar a recibir muchísimos inputs de toda la gente a la que puedes llegar a ayudar. El mundo es muy chiquito. Las escaleras de subida sirven también para cuando bajas y, al final, las mayores satisfacciones laborales que recuerdas siempre, siempre, van ligadas a personas con quienes has compartido o a quienes has hecho sentir bien…que es por lo que básicamente serás recordado, si eso acaba pasando. Sé generoso y destiérrate de egos: egoísmos, egocentrismos, egolatrías y demás.
4. Trata a los demás hoy como deseas que se comporten mañana.- Si tratas a tus empleados como niños, se acabarán comportando como niños. Si los tratas como imbéciles, acabarás teniendo una compañía imbécil…y recuerda que las compañías son el reflejo de sus amos, así que no te conviene. Trátales como a ellos les gustaría ser tratados y no lo hagas (de manera egocéntrica) como te gustaría a ti que te trataran. Trátales como aquello en que te gustaría que se convirtieran y harás que se convenzan de que ello es posible.
5. Lidera por ascendencia y no mandes por jerarquía.- El organigrama y tu tarjeta de visita son referencias, nunca un referente.- recuerda, la gente no es tonta, así que no los trates como tales. Deja que el sentido común haga que cada uno sepa dónde debe estar y déjate las estrellas de la solapa en casa, anda.
6. Deja que el error sea fuente de aprendizaje.- en caso contrario, el error se transformará en fuente de terror…y en lugar de una visita inesperada, se convertirá en un compañero de piso muy pesado. No pasa nada por tropezar dos veces con la misma piedra, lo que uno no puede es encariñarse con la piedra.
7. Flexibilidad y Libertad.- La línea que separa Libertad de Libertinaje es, otra vez, la buena gente. No te preocupes, si tienes buena gente en tu equipo y haces que se sientan libres el retorno será inmediato. La gran mayoría de personas son responsables, salvo que no les trates como tales. Recuerda que, salvo en determinadas profesiones, el trabajo va a dejar de ser un lugar. Estoy cansado de ver empresas que pregonan la orientación a resultados y, a la vez, conviven con incongruentes y rígidos sistemas de Control de Presencia (que no de accesos).
8. Confianza.- Da confianza para eliminar inseguridad. Sólo sintiéndote respaldado vas a poder liberar todo cuanto llevas dentro. Si no lo haces tendrás a tu gente con el freno de mano puesto.
9. Buen humor.- La sonrisa es el arma de construcción masiva más impresionante que existe…y es gratis!, así que haz el favor de utilizarla. Haz que tu equipo se parta de la risa como mínimo una vez al día. El buen humor es contagioso y llega a lugares donde la seriedad jamás lo hará. Mostrar buen humor es señal de seguridad, no de debilidad. Esto del trabajo va de pasárselo bien, el resto son engaños.
10. Da las gracias.- corrige cuando haga falta, pero reconoce los éxitos y da las gracias cuando las cosas se hagan bien. Recompensar un trabajo motiva a que quieras hacerlo mejor la siguiente vez. Si tienes ante ti dos cosas mal y una de bien, pon el énfasis siempre en la que está bien y comenta sin dramas las mejoras.
Todo ello sin
apartarse jamás del concepto de exigencia, claridad de roles y
responsabilidades, objetivos ambiciosos y trabajo duro, muy duro. Por eso, a
mí, el concepto que realmente me gusta es el “Happy place to work hard” en
lugar del “Great place to work”. Hay que trabajar mejor y más duro, sin que
nunca ambas condiciones sean excluyentes. Y sin duda, cuando decimos trabajar mejor,
decimos trabajar felices…porque sin querer ello hará que queramos trabajar más
sin que nos pese.
Finalmente, como pasaba con la mujer del César, no basta con ser bueno,
sino que además hay que parecerlo, por lo que no olvides dar ejemplo. Tu equipo
te copiará actitudes y comportamientos, así que recae sobre ti una gran
responsabilidad. No podrás exigir si no lo haces contigo primero.
Y si a todo lo anterior le añades una buena base de valores como Integridad,
Honestidad, Lealtad, etc….voilà!...el cóctel está servido simplemente para
disfrutarlo sin barreras y ser, simple y llanamente, feliz…
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