Nombre: Isabel
Salas Beltran
Puesto actual: Directora
de Recursos Humanos en Laboratorios Gebro Pharma. Gestiono las reacciones
químicas entre los animalillos que allí convivimos.
Bio: Licenciada en Políticas aunque amo la
Filosofía. Tengo 2 bípedos, 2 cuadrúpedos y vicios como el art deco. Algún día
volveré a Yemen.
Preguntas
1. ¿Cuál es el objetivo de tu vida?
Por ahora mantener siempre la
elegancia bajo presión, acertar en los próximos errores, experimentarlo todo y
desmontar mis autoengaños.
2. ¿Qué aprenderemos de ti?
Que el hedonismo y el calvinismo son un buen
binomio. Que la vida sin música sería terrible. Y que la duda es el principio
de la democracia.
3. ¿De qué no querrías arrepentirte o qué no
te perdonarías?
Jamás me perdonaría
sucumbir al inmovilismo ante las injusticias o perder la buena educación. Me
arrepiento de haber sido egoista y snob.
4. 3 referentes en tu vida y 3 razones.
El sentido común de Michel Montaigne. La
elegancia disruptiva de Coco Chanel y el no miedo de mi abuela Encarna,
feminista y comunista.
5. ¿Qué papel te hubiera gustado interpretar?
El Neo de Matrix por su valor, la Alice de Tim
Burton por su curiosidad y cualquiera de los que interpretó la actriz Louise
Brooks.
6. Tu frase favorita es...
Nihil nimis. Up to you. Feel
free. Todo retrocede según lo imprevisto. También esto pasará. No ser feliz
donde se come jamón es de tarados.
7. ¿Qué locura te gustaría llevar a cabo y que
te impide convertirla en realidad?
He
cometido todas las que tenía en mi lista. Ahora toca sacarles punta. La mayoría
de impedimentos que nos ponemos son excusas.
8. ¿Qué trabajo le darías a tu peor enemigo?
Uno con un jefe inculto, necio, soberbio,
cargado de complejos y que se relame succionando los higadillos de sus
colaboradores. Y en India.
9. ¿Qué rezará tu epitafio?
"Todo lo que sé lo aprendí de mis
hijos" Nos dijeron que los teníamos que educar pero son ellos quienes en
realidad nos educan a nosotros.
10. Las personas se marchan de sus empresas,
principalmente por...
Yo me suelo ir
cuando me aburro pero la mayoría se van porque no se sienten reconocidas por
sus jefes. Molaría cambiar de curro cada 3 años.
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