Piensa diferente...pero dilo


Un poco cansado, la verdad, que todo el mundo me diga que no puedo o no debo expresar  mi opinión libremente si quiero montar mi propia empresa. Que eso me va a perjudicar porque la gente o los clientes que no piensen como yo no van a comprar mis servicios. "Sé políticamente correcto siempre" es un mantra que parece que viene en todos los colegios de asesores. Que siendo así, más que asesores cojonudos, para mí que son asesores acojonados. "¿Qué necesidad tienes de hacerlo, sobre todo teniendo en cuenta lo que puede perjudicarte y lo poco que puede ayudarte?", rezan sin parar.

Y yo pienso; ¿en serio una persona que de verdad necesita mis servicios dejaría de contratarlos por el mero hecho de pensar diferente? o, mejor expresado, ¿en serio mis servicios necesitan un cliente que no es capaz de apreciarlos por encima de una mera discrepancia ideológica?

Todo el mundo parece saber qué sería lo que no ingresaría por expresarme en libertad, sin contar con lo que de verdad perdería por no hacerlo: a mí mismo. 

La gracia del tema es que la mayoría de estos asesores te dicen: "Sé auténtico", en un ejercicio de funambulismo esquizofrénico que yo reformularía como "sé auténtico, pero que no se te note mucho". Menuda mierda.

Cada día muere gente a golpes de sus prejuicios que, estos sí, acaban convirtiéndose en perjuicios. Yo niego y reniego de este tipo de frenos mentales. Y que si no lo son, a la postre serán sólo filtros higiénicos para mis asuntos. Si no me compras lo que yo hago porque no compras lo que yo pienso, no me interesa tenerte ni en mi negocio, ni en mi vida. Gracias por ahorrarme el tiempo de darme cuenta.

Creo que un negocio sano debe estar formado de clientes sanos. Igual que uno no puede ser un buen profesional si antes no es una buena persona.

¿Y sabes qué? Que sí voy a jugármela.

0 comentarios:

Publicar un comentario