Hoy en día parecemos medio médico y medio abogado, cuando en realidad lo que somos es tontos del todo. No hay conversación que no incluya el parte de muertes, la curva de infección y la previsión de pico máximo. No hay conversación en qué no salga lo del ERTE y cómo se hace: que si no hay derecho, que si no sé a qué esperamos...¿carrera universitaria mediante?, qué va!, qué va!....Whatsapp, Facebook, el Qué me Dices o el mejor de todos, el "me ha dicho un amigo que trabaja en..." como si eso te medio convalidara la carrera. Fake News muchas, Fuck news todas.
Hablamos de ERTEs como de dietas: "pues mira, la Mari ha hecho uno y chico, como nueva se ha quedado!". Que si "no le ha costado nada. Todo súper bien y oye, un ahorro!"...y así estaría que no acabaríamos hoy. Que si no haces un ERTE no eres nadie, oye!. Y los bufetes haciéndose su agosto vestidos de mil plagas caerán.
Se encendieron las teles y las alarmas. El Paco se puso nervioso. Números y emociones ya, si eso, con el desastre y los lamentos por haberse precipitado. Ah! amigo, porque una cosa es correr y otra bien distinta, avanzar.
Bienvendos al ERTE como el nuevo #metoo de los #metomentoo. Bienvenidos al parque donde la navaja se la damos al mono. Donde no hay nadie al volante. Donde la ausencia de marineros en el puente de mando es alarmante.
¿Qué luego sube la rotación o las bajas? ¿que si eso tiene un coste superior a la mierda que, en definitiva, te vas a ahorrar si lo cuentas bien todo?; ¿que si dar un mensaje de tranquilidad y apostar por las familias que, seguro, sabrán recompensar el esfuerzo de la empresa con su compromiso y lealtad?...bah!, paparruchas. Lo importante es moverse, coño. Que se vea que hay movimiento, aunque sea epiléptico, joder. Mejor en un ERTE que mantenerte inERTE, me ha dicho un amigo que trabaja en...
...pues mira, yo tenía un amigo que me decía que un ERTE puede ser la antesala de la mUERTE...enga, veo tus cinco y cinco más. Porque cuando el ERTE entra por la puerta, el Employer Branding suele salir por la ventana...pero ¿quién dijo Employer Branding ahora?!...no es tiempo para estas mierdas ahora, ¿no?. Pues mira tú que ahora, precisamente ahora, sí es tiempo del Employer Branding de verdad. Porque luego el desaguisado no lo arreglas ni con mil fiestas vestidos todos de mamarrachos mientras pides a la gente que fuerce la sonrisa porque necesitas una puta foto que colgar en LinkedIn.
Y que quede (más) claro que no hablo de las empresas a quienes les va, de verdad, de sobrevivir o no y que no tienen otra salida. No. Claro que no hablo de estas empresas. Claro que no hablo de las personas que sí se ven en la responsabilidad de hacerlo. Aunque estoy convencido que esto ya lo habías deducido tú solo :)
SuERTE es lo que tengo yo. Y si tú estás como yo, no dejes de recordar la suERTE que también tú tienes y agradécelo joder. Agradece un poquito el esfuerzo, que no cuesta nada.
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