No nos engañemos. Hay talento a punta pala. Cada día me reúno con gente con mucho talento. Cuando entrevisto candidatos veo mucho talento. Lo del War for Talent es tan chulo como pasado de moda, aunque haya gente que quiera seguir estirando del chicle para seguir viviendo del claim. El Talento es hoy, como ayer, la comodity del mañana.
Lo que para mí es diferencial, por lo escaso, es la DETERMINACIÓN, que
incluye ineludiblemente elementos tales como el Compromiso; la Persistencia; la
Resiliencia o la Actitud, entre otros. La Determinación es el gazpacho que los
une a todos y el verdadero Santo Grial.
El Talento sólo es nada. Es como un Ferrari aparcado en un garaje:
bonito de enseñar a las visitas pero, al final, sólo te acaba ocupando espacio
útil.
Cuando una persona con “talento” (otro día hablamos de esto) pero sin
actitud decide pirarse, es una grandísima oportunidad para encontrar a alguien “mejor”,
como normalmente suele pasar. En la mayoría de casos es una pena, pero no una
putada. Igual que en las relaciones de pareja. Exactamente igual.
Marcos Urarte suele explicar, con gran elocuencia, aquello de “contratamos
por Talento y despedimos por Talante”. Qué cierto!.
Al talento sin actitud no hay que retenerlo jamás. Acaso recomendarlo a
tus competidores!. Qué entre aire nuevo; ideas nuevas; nuevas miradas.
Renovarse o morir.
Porque Al Talento no hay que retenerle, que hay que entretenerle (es que si pongo “inspirarle”,
aun siendo más preciso, no me rimaba 😊)
Y la gracia que me hacen los indicadores de rotación “deseables”…para
mí, el % de rotación óptimo para gente sin la actitud necesaria debería ser 100%,
mientras que la gente con “Talento y Talante” debería ser 0%, lo que pasa que
al final se mezcla uno y otro y pasa como cuando el pollo y la estadística: que
yo me como uno y tú ninguno y la media escupe que ambos dos nos comimos la
mitad.
Compromiso. Como aquello del plato de huevos con chorizo: donde la
gallina participa, pero es el cerdo quien se compromete de verdad. Compromiso.
Y compromiso significa tener claras tus renuncias. Decidir es renunciar,
así que imagínate comprometerte!. Decidir a qué no vas a prestar atención,
porque la necesita toda tu compromiso. A las personas nos resulta mucho más
complejo decidir a qué renunciar que a lo qué desear. Qué difícil!.
Idea clara. Foco salvaje. Determinación obsesiva. Ambición. Sin plan B.
A tumba abierta. Sin medias tintas ni especulación. Sin la mierda esta de “lo
importante es participar”, que digo yo que nadie participaría si, de antemano y
seguro, supiera que va a perder, salvo que lo de menos sea el juego en sí.
Jobs, Musk, Bezos, Einstein, Jordan, etc. no hubieran sido capaces de
revolucionar sus campos de especialización y, en algunos casos, el mismo mundo
hasta la fecha, de no ser por su increíble determinación y capacidad de renuncia.
Talento sí, por supuesto, pero con una voluntad extrema, por favor
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