Justis por pecadoris

Quien demoniza pensamientos es porque no tiene muy claros los suyos. Como en la sexualidad. Porque punibles, en todo caso los actos que lo sean, pero jamás una sola idea, pues supondría una especie de fascismo ideológico que maniataría mortalmente la libertad de pensamiento.

Opino que "discriminación positiva" es un oxímoron y los akelarres binarios me dan grima. Que servidori no niega que empresis de mierdi con jefis de mierdi sean todavía legión y que algo hay que hacer pero la realidad es que muchis justis pagan por pecadoris cuando insistimos en matar mosquis con cañonazis. 

Y mientras, me pregunto por qué "machismo" y "feminismo", todos hijos de Julio Iglesias, corren suertes opuestas en sus connotaciones populares. Y me respondo que, quizás, la respuesta esté en sus correspondientes jefes de marketing. Y, a veces, cuando lo expongo, a lo que me expongo es a la demente virulencia de mentes más cerradas que sus esfínteres y me debato entre verlo como un contrasentido o verle todo el  sentido.

Creo que el Talento no tiene edad, ni género, ni raza, ni forma, ni color, ni política (a la vista está), ni religión. Y que la única cuota tiene que ser 100% Talento. Cualquier otra cosa es hacerse un Froilán. Y estoy convencido que nadie quiere ser escogido por una cuota por encima de su capacidad: os imagináis un "si, la verdad es que es medio tonti, pero necesitábamos cubrir la cuota de gitanos pelirrojos bajitos riojanos cojos, que de eso andábamos flojos". Menuda fórmula y fórmula menuda para el éxito (sic). 

O en el lenguaje de moda: creo en un Talento no binario, sin ningún género...de dudas.




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