Si te gusta el Ajedrez, antes de leer el artículo (ojo spoiler) prueba a adivinar cuántos movimientos legales de las blancas existen en esta posición.
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Ha sido un aprendizaje vital enorme. Para mí, magia pura. Todavía no me lo creo y al momento me dejó con la boca abierta. Mirad esta posición de Ajedrez. Miradla bien. Y ahora, calculad cuántos movimientos legales hay para las blancas (se puede resolver con el conocimiento mínimo de saber mover las piezas, que es más o menos mi nivel). De hecho, cuando lo hice yo, cinco fue mi contundentísima respuesta. Cinco. Seguro.
Pues son once, contestó mi profesor. Y no fue suficiente para él, que agregó: "y juegan blancas y ganan", en su particular truco del "todavía hay más".
Imposible, dije yo. el Rey sólo tiene las casillas f1, f2 y h1; mientras que el peón sólo tiene b8 y la captura de torre. Cinco. Y no es posible ningún otro movimiento. Me tomas el pelo, le dije.
Son once movimientos, de hecho. Míratelo bien de nuevo y sin prejuicios ajedrecísticos.
Incapaz de verlo, ni en tres vidas que me diesen. Pocas veces en mi vida he estado tan seguro de algo y, a la vez, tan ciego. Y el cinco seguía fijo en mi mente. Incapaz de cambiar.
Pues bien, tras angustiosos minutos de frustración e impotencia pura, en los que mi cara de gilipollas resultaría un puro eufemismo, mi profesor, tranquilamente dijo: los tres movimientos de Rey que has dicho más las coronaciones del peón en b8 bien por una torre, bien por una dama, bien por un caballo o bien por un alfíl. Y lo mismo si, en lugar de b8, capturas la torre: once en total.
Y para ya finiquitarme del todo, añade: y si, cuando capturas la torre, en lugar del automatismo de coronar con una Dama, coronas y eliges un caballo, automáticamente es jaque y le capturas la dama, obteniendo ventaja definitiva y ganando la partida con facilidad (aquí dejo constancia de mi nivel sub principiante).
Todavía no me lo creo. Y no creo tampoco que encuentre una situación dónde, pareciéndome imposible otro resultado al que pensaba y sobre el que estaba 100% seguro, hubiera tantas alternativas a las que estaba completamente ciego. De verdad, no creo que pueda enfrentarme a nada irresoluble a partir de ahora, porque si la vez que más seguro he estado en mi vida de algo tan y tan sencillo resulta que no podía estar más equivocado, cómo será en cualquier otra situación en la que no esté tan seguro.
Y mi mente hizo clic y reventó el concepto de callejón sin salida.
Mil gracias GM Jorge Samuel David Bobadilla, por regalarme una increíble experiencia de aprendizaje vital, gracias al Ajedrez.
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