Tratar de ser otra persona que no seas tú es un mal negocio, porque a lo máximo a lo que aspiras es a ser una mala copia del original. Y recuerda que siempre es mejor un mal original que una buena copia. Esto es lo que yo llamo una copia o simulación horizontal de ti.
Pero hay otra forma de copia, menos grosera pero igualmente bochornosa, que es tratar de ser tú en una versión extemporánea. Es lo que yo llamo una copia o simulación vertical. Y me explico: Si uno tiene cincuenta tacos (por poner un ejemplo), tratar de aparentar veinte es forzar la máquina. No te equivoques, si tienes cincuenta "tacos", igual tú no te los ves, pero te aseguro que los demás te los detectan con precisión quirúrgica. Por ello, igual vestirte y comportarte como un adolescente hace que lo padezcas más que lo parezcas. Al revés funciona igual: si tienes veinte años y quieres aparentar cuarenta, a la que abras la boca se acabó la magia, Harry Potter.
Y es que uno puede ser libre para tratar de ser otro u otro versión más joven/vieja de si mismo como remedio hueco a la inseguridad. Cosa distinta es que a ojos de los demás la mentira cuele.
Así que yo voto por evitar ingenuidades y tratar de ser 100% genuinos en todo lo que hagamos y seamos. Que igual te sale más a cuenta tirar menos de cuento ;)
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